En busca del pasado

Nueva Biblioteca de la Universidad de Puerto Rico en Utuado

Mediante entrevistas realizadas a la Sra. Edelmira Montalvo Rivera y al Sr. Pablo Colón se obtuvo información referente al uso que se le daba a los terrenos que ubica la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Utuado. Estos terrenos pertenecían originalmente al Sr. Salvador Vives, el cual los utilizaba para fines agrícolas. Se cosechaba caña de azúcar, caña mayagüezana, yuca, frutos y malagueta. La malagueta era exportada a España para fines medicinales. Por ser una finca agrícola era fuente de empleo para muchos utuadeños. Siendo la caña de azúcar uno de los productos más cosechados era trasportada hacia la Central Pellejas para ser procesada.

La finca consistía de veredas en piedra. Se encontraban ojos de agua, quebradas y de frente el río. Tenía viviendas construidas en madera de tablas de palma y zinc, otras de madera y techadas de paja de caña.

Luego la finca fue vendida al Sr. Antonio Cabrera, el cual continuó cultivando productos agrícolas. Se mencionó que el Sr. Cabrera envió a remover la piedra llamada Piedra del Indio, la cual contiene muchos petroglifos. En la remoción ésta se destruyó por lo que se conserva son fragmentos de la misma. Por este hecho tuvo problemas judiciales, inclusive pudo haber sido encarcelado, ya que la remoción fue sin los debidos permisos. Fue el Sr. Cabrera el que vendió los terrenos para la construcción de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Utuado.

Según informó la Sra. Edelmira Montalvo, ella nació en estos terrenos mediante comadrona. Parte de su infancia vivió en los mismos ya que su padre el Sr. Francisco Montalvo trabajó como obrero agrícola y su casa estaba en estos terrenos. Para ese tiempo a estos terrenos se le reconocía como Ada. No pudo precisar el porqué de ese nombre.

El Sr. Pablo Colón indicó que residía al otro lado de la finca. De niño cruzaba el río en compañía de otros vecinos y se adentraban en la finca con el fin de jugar, pasar el tiempo y a la vez consumir a escondidas los productos que allí se cultivaban. En sus recorridos por estos terrenos pudo ver muchos petroglifos en diferentes áreas.

También se me informó que la pared de piedra cerca de la quebrada era de una represa llamada “Represa de los Morones”, la cual fue construía para generar energía eléctrica.

En estos terrenos se han encontrado yacimientos indígenas por arqueólogos que han estado realizando estudios. Se comenta que muchos de los artefactos fueron sacados de la finca por visitantes, inclusive por personas que trabajaron en la construcción de la universidad. No se puede precisar quiénes fueron y qué hicieron con ellos.